Cambiar el mundo

Generalmente todos los que quieren cambiar el mundo creen saber la forma exacta de como hacerlo.

Lastima que cada uno tiene su manera y generalmente resulta difícil ponerse de acuerdo.

¿No creen que sería más fácil primero cambiarse uno mismo? Tal vez si todos empezaran por ahí, las cosas serían mucho más simples y cuando se quieran dar cuenta ya no habría mundo que cambiar sino simplemente detalles a mejorar.

"Nos chocamos por querer cambiar el mundo y nos hacemos daño por no ponernos de acuerdo"

Y como dice esa famosa canción "Cambiar el mundo, empieza por ti"

Un abrazo a todos.

Guias y maestros.

Un buscador hizo un largo viaje para encontrarse con un famoso Maestro del cual habia escuchado sólo maravillas.
Después de duras semanas de viaje llegó al lejano monasterio en la cumbre de una montaña.
Golpeó la pesada puerta de madera, y un anciano de aspecto endeble y algo encorvado, con las manos manchadas de tierra por haber estado trabajando el jardín, le abrió.
-Vengo a ver al gran Maestro-le dijo el buscador.
Y en el momento que decía esa frase vió a través de la puerta entreabierta y en el centro de un magnífico patio rodeado de flores, a un hombre de larga cabellera y barba blanca, vestido con una hermosa tunica de lino bordada, que meditaba sentado en absoluto silencio y paz. Una luz parecía salir de su cuerpo.
-¿Ese es el Maestro?-preguntó fascinado el buscador.
-No-, le respondió el jardinero. -Ése es mi discípulo estrella.

Buscamos en lugares lejanos y cercanos gurúes, profetas, y guías. Nos llevamos por las apariencias, y el vestuario de santo, o una conferencia de mucho dinero con el iluminado de moda, o ese vidente que comentan los amigos, o el profesional experto master post-grado, lucen a primera vista como los que saben. Ellos tienen la información precisa que necesito.
Si habla golpeado y tiene carácter debe tener las respuestas. Si cobra caro, entonces es bueno. Todos esos títulos en la pared no deben mentir. Si tiene poder es que sabe.
Sin embargo no hay que irse hasta Katmandú para que nos sea revelada la verdad. Los Maestros se cruzan por delante de nuestras vidas a cada rato y no los vemos. Éste puede ser un hijo, o una crisis de transformación, o un mar que nos habla a la hora del atardecer, o la conversacion precisa, o un libro, o un sueño revelador, o un oráculo, o una película.


Fuente: http://www.manualparadespabilarse.com

La educación ( solo para mayores de 18 años)

Se puede o no estar de acuerdo con algunas cosas, pero no se puede negar que el que sabe, sabe.

Un abrazo a todos.

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.

Un llamado para despertar. Que el hombre tome conciencia de su propia existencia, que es responsable de sus actos. Jesús al decir YO SOY, no se refería a él mismo sino a todos y cada unos de los YO que en aquel tiempo dormían, inconcientes, incapaces de reconocerse como tal, como un individuo, como un hombre, como un YO.

Con esas palabras no quiso decir que para alcanzar al PADRE tenían que seguirlo a él, como la oveja irracional que sigue al pastor; NO!!Lo que quiso transmitir es que CADA UNO DE NOSOTROS ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA. Mi camino no es el mismo que el tuyo, y no por eso uno de los dos es equívoco. Ambos, todos los caminos recorridos en conciencia del YO llegan al PADRE. Y para eso no es necesario una iglesia que infunda el temor a quemarse en el infierno, ni vírgenes o eunucos como "pastores" entre el hombre y lo divino.

Lo cierto es que Jesús nos mostró cuál era la forma de vivir en armonía con quienes nos rodean y así poder buscar con calma nuestro camino. Pero nadie lo entendió y como en la actualidad lo tildaron de SOBERBIO, loco y hereje a las costumbres del momento.
Si en la actualidad Jesús apareciese nuevamente, es probable que el mundo, que no aprendió una mierda, lo termine juzgando nuevamente tildándolo de Soberbio, loco y hereje.

Pasaron 1971 años y el sacrificio de un tipo, al que muchos niegan su existencia, fue en vano, porque muy pocos aprendieron algo de su sacrificio, haya sido una realidad o una triste metáfora.



PD: Existe una realidad, el que cree siempre va a encontrar motivos para su verdad y el que no cree también. El que niega la existencia de Jesús es probable que nunca haya leído la Biblia en su totalidad y no se haya gastado en investigar al respecto. Simplemente se queda con lo básico o lo que encuentra en Internet. Los datos de que Jesús haya existido para ellos son falsos pero los datos en los cuales se genera la duda si existió o no son verdaderos. En si... se cierran a lo que realmente quieren encontrar y muchos observan el mundo antiguo con los ojos con los que viven su actualidad.
Los que creen se aferran a datos históricos, a su Biblia que consideran una narración según la vivencia y el punto de vista de quién escribe, teniendo en cuenta el contexto de la época y siendo concientes de las limitaciones del momento. La fe, aire para muchos, es su sustento principal y Jesús el abanderado ejemplar.
Muchos juzgan sin entender millones de cosas y cuando les das un motivo a ellos les parece absurdo.
El buscador encuentra, el negador obtiene más negación.

Prefiero a Jesús que al menos si propone algo más que aire.

Gracias por ser mi Maestro, por mostrarme el camino el cuál estoy transitando. Por llenarme de brillo incluso cuando todo mi alrededor se llena de oscuridad. Por hacerme sentir que vivo y lucho por una verdad que le es útil incluso a quienes no toleran mis pensamientos.

Texto de Antoine Adonis

Aprendo de manera constante
Aprendí que la mejor manera de apreciar algo es carecer de ello por un tiempo. Aprendí que nada de valor se obtiene sin esfuerzo.
Aprendí que si tu vida está libre de fracasos es porque no te estás arriesgando lo suficiente.
Aprendí que cada cosa que logré, la había considerado antes como un imposible.
Aprendí que proyectar te proyecta.
Aprendí que la honestidad es la mejor propaganda.
Aprendí que debo ganar el dinero antes de gastarlo.
Aprendí que no debo discutir mi éxito con personas con menos éxito que yo.
Aprendí que la fama está escrita en el hielo y el sol derrite el hielo.
Aprendí que a menudo me olvido de lo que aprendo, por tanto, debo escribirlo y repasarlo.
Aprendí a no dejar de mirar hacia el futuro.
Aprendí a valorarme sin sobrestimarme.
Aprendí que debo darme ánimo y pensar que:
Todavía hay muchos buenos libros que leer, puestas de sol que ver, estrellas que admirar. amigos que visitar...manos firmes que estrechar, sonrisas que regalar, pensamientos que expresar...
Que el invierno es para mi una amenaza, pero luego de él, todo recupera su encanto.
Aprendí ... que todavía tengo mucho que aprender.