Uno no siempre es lo que muestra, para algunos una imagen... para otros otra.
Uno no siempre es lo que muestra, para algunos una imagen... para otros otra.
Al que juzga por lo que ve, quizás este errando... no todos son tan transparente como parece, el que demuestra ser una basura esconde un pedazo de corazón, para el que se muestra puro quizás oculte algo turbio... Algunos dicen cosas que duelen o cosas lindas sin sentirlo, otros sienten cosas y no las dicen. Algunos hablan y sienten algo pero a la hora de actuar hacen lo que le sale, tienen el manual pero se olvidan de usarlo. Otros simplemente tratan de vivir con lo que la vida los llenó. Pero nada quita que una persona merezca ser querida, merezca respeto o merezca un perdón.
Hay que empezar a ver la intención... no todos son lo que demuestran, por ahí dicen que la maldad existe, a mi me chupa un huevo si existe o no simplemente quiero vivir tranquilo sin que nadie me rompa las pelotas y si me equivoco que se tome tan solo como eso... una equivocación. Siempre hay tiempo de remediar las cosas y si generalmente se pide perdón es para restablecer el orgullo ajeno porque solo y tan solo uno sabe por dentro que siempre intenta hacer lo mejor, mal o bien siempre creemos que lo que hacemos es lo mejor, en lo posible tratamos de que no existan daños colaterales pero tomamos las decisiones que consideramos necesarias aunque sepamos que podamos estar equivocándonos.
No quiero y no me interesa vivir una vida preocupándome por pelotudeces como "mi novia me va a dejar porque no me entiende" o "En el trabajo me quieren cagar" "No boludo es una materia complicadísima, bochan a todos" "Este gordo nos cago a todos, no lo quiero más en mi grupo" "Mi novio me controla todo el tiempo, es muy celoso ya no se que hacer"
considero que hacerse mala sangre o problema por cosas que tiene solución es lo más insensato que le puede pasar una persona.
Dedíquense a vivir, felices... es lo único que tiene sentido. Nada pero nada es tan malo, ni siquiera la muerte... Lo malo es que nos pongamos mal por los que otros sienten y perdamos el tiempo preocupándonos por lo que se puede solucionar o dediquemos toda nuestra vida a vivir para llenar expectativas ajenas.